Los políticos suelen llevar una doble vida, tal vez ninguno lleva con fidelidad una vida central y única que, en la mayoría de casos, supondría verse cuestionado y desacreditado por las personas para un cargo político, esto se demuestra cuando surge cualquier investigación que termina en una revelación a la cuál estamos mal acostumbrados: Corrupción.
La falta de verdad es lo que nos impide realizar juicios de conciencia acerca de candidatos, ellos aprovechan bien la esperanza de las personas para captar votos así como también los medios informativos para esparcir su publicidad hipnótica que tal como decía Joseph Goebbels, a partir de repeticiones y más repeticiones, pueden cambiar las ideas sobre las cosas y entonces es posible que se pueda confundir un cuadrado con un círculo.
¿Por qué todos los políticos se parecen?, esa pregunta me remonta a un episodio de la serie “ALF” en donde se menciona que la respuesta está en los asesores que cada candidato posee, aquellos que manejan las respuestas, la vestimenta y planifican los lugares de los mítines obedeciendo al único interés de llegar al poder; engañarse a uno mismo es el peor de los errores, la vida política debe ser la misma que la vida como ser humano, esposo/a, colega, amigo/a, hermano/a, hijo/a; existe sólo un camino para llegar a la verdad, y ella hay que encontrarla en cada uno de nosotros, así las equivocaciones son eliminadas por completo.
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