Existe un problema vital que se esta abordando de una manera equivocada, para todos es una preocupación constante el tema de la seguridad ciudadana, siendo aquel un eje central en los discursos de los candidatos presidenciales en las que no faltan amenazas de guerra contra la delincuencia, y entonces hablan de mayor contingente policial, elaborar y ampliar cárceles, etc. Se está enviando un mensaje erróneo a la población, dividiéndonos en “Buenos y Malos”, siendo estos últimos responsables de la delincuencia.
Todo es cuestión de perspectivas, por lo tanto debemos empezar a ponernos en el lugar del otro para así comprender el por qué ocurren las cosas que vemos a diario en las noticias, todos nacemos con los mismos potenciales pero es el contexto de cada vida la que nos hace ser diferentes, y en el caso de la gente sin recursos económicos que son el sustento de la vida actual, aquella vida se vuelve una lucha perpetua para sobrevivir cueste lo que cueste.
Debemos entender que siempre hay una razón para todo, el peor ciego es aquel que no quiere ver, y es el gobierno quién no desea ver que aquellas muestras de “delincuencia” son un pedido de ayuda urgente, debe devolvérseles la esperanza con hechos concretos más no con palabras y datos económicos que únicamente sirven como boletines informativos desprovistos de un verdadero trabajo en equipo necesario para resolver el problema.
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