lunes, 3 de enero de 2011

Mejorar el Perú

Es una constante ver al Presidente de la república en cada acto público que se ofrece, sobre todo en las concernientes a obras realizadas por el gobierno para lo cuál el presidente viaja, reflejando una vida atareadísima con una serie de responsabilidades impostergables a las cuáles se somete con pizcas de estoicismo, es decir, todo sea por el Perú. ¿Cuál es realmente la verdadera labor del presidente?, es acaso necesario verlo junto a los ministros quienes, al ser designados por el mismo presidente, tienen la suficiente autonomía para inaugurar y/o celebrar cualquier evento concerniente a sus respectivas carteras sin la necesidad de la presencia presidencial.

Tenemos que tener en cuenta que existen los llamados protocolos y el famoso “figuretismo”, veremos que así como los protocolos fueron creados, también pueden ser cambiados, por tanto no existe excusa que obligue al presidente a hacer dichos viajes; la política es un medio para servir al país, más no para figurar y volverse famoso, además es necesario que la gente conozca más de sus ministros en vez de verse eclipsados por la presencia del presidente, quien acapara toda la atención y se lleva el crédito de un buen trabajo que tuvo muchos colaboradores.

Por supuesto que es necesario que el presidente viaje por el Perú, que vea el desarrollo y aquello a lo cuál le falta un impulso, que en aquellas ocasiones decida conversar y develar las necesidades de cada pueblo que visite, que no solamente que lleve un monólogo propagandista, que se convierta el presidente en un altavoz que recoja el pedido de las personas por las cuales gobierna; hecho todo eso el presidente podrá comenzar a hacer su verdadera labor: Mejorar el Perú.


No hay comentarios:

Publicar un comentario